martes, 31 de diciembre de 2013
EL SER CON O
Tus manos el vientre cayado de dos caballos de fuego.
Ardes en medio de mi ombligo y mi vientre,
Un sueño delirante son tus ojos de ébano negro,
mi destino es tu desierto, tan profundo.
Camino descalza y en sueño hacia la nada,
vaguedad de dos montículos estériles y al mismo tiempo cálidos.
Mi muerte es tu renacimiento, afrodita de mis anhelos.
Eros de mis circunstancias sin dirección ni tiempo,
tu cadalso es mi tormento, mi cielo, mi infierno.
El mundo es una esfera acuosa que se embriaga en su vanidad.
Desdén de santos y pecadores. Corpóreos y portales...
Desnudos al final de cuentas como tu y yo aquí,
en medio de estas dunas de sal y polvo, de dimitos diamantes que brillan ante una luz calidad y fulgurante.
Llena de dualidades tu vida atraviesa todas las dimensiones de un solo tajo, así tu encuentro desnuda bañándote en medio de un manantial de agua cristalina.
Tu sonrisa el sublime éxtasis de un anochecer de cereza y mil.
Sensualidad de sentidos recién paridos y vueltos a una vida interminable de placeres.
He aquí que mi nido es tu pubis y mis ramas tu paraíso terrenal.
Mi blasfemia tu existencia y mi corazón esta corona que te condena y te vuelve hiel amarga. Amarga ansiedad de pieles entrelazadas y amorfas que sexualmente activas codician el placer máximo del amar.
domingo, 29 de diciembre de 2013
PERDIÉNDOME EN TU PLANETA
He vivido mucho tiempo en mi planeta, tanto que ya me lo se de me memoria,
recorro a diario sus mares purpuras y sus estrellas fugases son mi cobijo.
Ahora quiero vivir en el tuyo.
Quiero que me muestres tu mundo,
Explícame, ¿Que son esos copos de algodón suave?
Quiero entender tu planeta has que me guste tu mundo,
invítame a descubrir tus secretos, a surcar tus ríos de flor,
a mecerme en tus arboles de canela,
a embriagarme con tus dalias de amor.
Invítame a vivir aquí, en este mundo tuyo.
A volar por medio de tus sonrisas, a suspirar el aire rosado de tu encuentro,
y muéstrame toda tu flora y tu fauna.
Todo tu continentes, deja que el color de tu mundo de aceituna,
se mezcle con mi entorno.
¿Pero explícame? ¿Que son esos algodones de azúcar morena?
Que no dejo de estarlos viendo. Quiero introducirme en tu magma de miel y pasas,
en tus ojos de azul profundo. en tus dedos de fieltro y papel.
llévame con tu barca viajera al encuentro con tu mundo.
Ahora deja que te mire.
Deja que contemple aquel mundo que has construido,
Mira una ciudad de azúcar y unas abejas de color salmón.
Que hoy quiero viajar a otros mundos. Otros mundos que no soy yo.
martes, 24 de diciembre de 2013
MUNDO DENTRO
Deja que me inspire en ti. Se tu mi musa con esa inocencia de bailarina de ballet. Deja que yo sea tu la seda que envuelve tu cuerpo desnudo y oculto tras las sombras de una noche de ébano.
Deja que la arena de este desierto me ilumine y me deje bailar para ti, deja que te quite cada uno de los velos de tu ser.
Deja descubrir tu oscuros abismos, revisar tus arrecifes, surcar tus libros, leer tus textos, comprender tu sinopsis, recrearme en tus adentros, bañarme con tus flores, desligarme en tus cascadas, recrearme en tus estrellas.
Deja que mi inspiración e cubra, en este sentir mutuo, en este ocultar mutuo, en este amor prohibido, censurado, inhibido, sentido, castrado.
Deja que mi alma bese tu alma y en un beso de amor, me transformes, en la sirena que navegue entre tus canales. Convierte me en tu héroe, en tu eclipse de colores, en tu aurora boreal, en tu película de acción.
Deja que mis nostálgicas palabras te lleven lejos de esta muerte, de este mundo que en colapso se muere.
Deja que mis versos no se queden en una hoja de papel. dibújame entre tus piernas, y hazme una casa entre tus ojos, dibújame atardeces de colores y deslizarme entre estas arenas, entre esta cárcel entre este cuerpo que no deja de dolerme, que no deja de no trascender, que no deja de no mostrarme a mi mismo lo que soy.
TE ACOSTUMBRASTE A MI
Te acostumbraste a mis pisadas en tu alfombra, tanto que ahora tan solo soy una sombra que deambula.
Las palabras se fueron convirtiendo en silencios y yo fui desapareciendo, volviéndome tan solo un reflejo que se encuentra existiendo ahí, a medias, Porque tu me colocaste ahí.
Acaso no tedas cuenta amor, que cuando ya se cree que se ha obtenido algo, es porque comienza a perderse. A caso no ves amor, que el hecho de estar aquí es no estar.
Acaso no te das cuenta que luchando por amar, se parte el corazón en muchas partes más de las que tu fantasia ve.
Acaso no ves amor, Cuanto me duele que no me creas, que me duele que no veas, que me duele que no me veas realmente como soy, pues tan solo vez los fantasmas que tu mente quiere ver y creer de mi.
Y ahora tan solo la pisadas de mi rondan por ti.
lunes, 23 de diciembre de 2013
EL MADRIGAL DE LAS ESENCIAS.
Brincan saltan,
me cubren, se extienden, se evaporan, circulan hasta convertirse en miles de partículas
que se dejan ir lentamente. Sudoración llena de perfumes, de miles de aromas
que no seducen y a la vez nos enferman. Las feromonas de tu excitación cruzan
todas las fronteras del mundo y un nuevo continente ha crecido debajo del lunar
de tu espalda.
El vaivén de tu
oleaje es rosado y profunda, hasta convertirse en un rojo ambarino. Llena de
luz tu caminas por entre las sombras de un desierto morado y tu silueta se pasea
entre un magma de pecados que brotan de tus huellas húmedas, despacio tomas
mimando y en un suspiro me conduces a las montañas más altas de tu
ser.
Desandemos colina
abajo, tú me tomas de la mano, rodamos juntos, caemos en medio de tus nalga de
color pastel y de en medio de la maleza sacas tu caballete, unas acuarelas
y el lienzo.
Pintas el paisaje,
tus muslos, tus dedos, las abstracciones de tus manos, el mundo surrealista
donde habitas, la función más primitiva de tu existencia, la luz, el color, un
sentido primordial para ti.
Luego regresamos
al inicio de todo, me besas, te beso, me amas, te amo, me seduces guardas
silencio. Ese silencio me enloquece. Luego vuelves con tu travesura. Sueltas
tus esencias, te desatas, me atacas con tu aroma hasta volverme la exhalación
de cualquier cosa, me derrites, me ensimismas, me dejas, te apartas y te marchas, así nada mas porque sí.
sábado, 21 de diciembre de 2013
DESALÓJATE
Desalójate de esos
despojos que llevas:
De tus andrajos que hoy te coloco la vida.
De ese saco de piedras sin recuerdo que cargas.
De tus andrajos que hoy te coloco la vida.
De ese saco de piedras sin recuerdo que cargas.
Desalójate de todo aquello que te ata.
Ataca con sentido tus demonios internos.
Y luego, en tu desnudes casual y infranqueable.
Reármate como un rompecabezas.
Desalójate de esos muertos que cargas
y deja sus ataúdes a kilómetros de distancia,
para que tus fantasmas caminen solos, sin ti,
en un desierto de nunca vuelvas.
Desalójate de tus enigmas, de tus divisiones:
de tus hexágonos y pentagramas.
De tus extorciones y filigranas,
De tus pasiones sin descendencia.
Desalójate de tus expresiones sin lengua:
De tus experimentos sin eternidad.
De tus profundidades sin censura,
De tu ciencia sin densidad.
Desalójate de todo aquello que quieres perder y no pierdes:
De tus lamentaciones y tus lamentos.
De tus vocablos sin contenido o síntesis
De tus anacronismos y de tus anorexias.
Desalójate de tus alientos pasados, de tus besos besados,
de tus cuerpos desnudos, de tus sexos y orgasmos.
De tus muertes sin ataúdes,
De tu niñez sin juguetes ni juegos,
De tu adolescencia de soledad y vacíos.
Desalójate de aquello que… encadenado a tu mente convierte en polvo a tu propio sexo desnudo.
Desalójate de todo aquello que se ha quedado marcado en tu cuerpo:
De tus tatuajes de vino y pragmatismo.
De tus volcanes de lava y fuego.
De tus inviernos de noche y nieve.
De tus caderas de piel y madera.
Desalójate del inmenso sol, de la grandeza de esta tierra,
De sus lunas llenas y medias.
De sus pájaros y de sus flores,
De sus mares y su faisanes.
Desalójate de ti misma, de tus frustraciones y tus ilusiones,
de las etiquetas que te colgaron desde niño o niña,
de los colores que marcaron tu estirpe y ciñeron a tu descendencia,
de los tonos de azul, marrón y violenta.
En fin, desalójate de ti misma, hasta que no quede casi nada, tan solo un polvo fino que marque tu pasar por esta tierra.
viernes, 20 de diciembre de 2013
EROTISMO
Entre los velos
de los pensamientos filosóficos. Estas tu...erotismo.
Erotismo
infringido, con esa falsa moral que te recubre y te alimenta, pues siempre lo
prohibido nos resulta más deseado, mas latente, mas ambicionado.
Así dentro de los
velos de la esencia primigenia de tu cuerpo teórico, siempre estás tú, presente
en cada apasionamiento, presente en cada musculo de tus creadores. Erotismo,
pasional, sensible, genial, misterioso, socavado, ferviente, siempre masturbándote
a escondidas, siempre oculto pero latente como el corazón mismo que late y
palpita, que se desemboca en lo presente, en lo ausente, en lo que no está pero
se anhela, se desea, se necesita.
Entre los velos de
tu decencia casi santa y social. Estas tú, siempre presente, en los templos, en
las cofradías, en las iglesias de arte barroco, en los cuadros renacentistas,
en la ciencia, en la tecnología, en cada artefacto, en cada lienzo pintado, ahí
estas tú. Pero te amamos y te ocultamos, te deseamos y tengamos, te sentimos y
te apartamos.
Más siempre estás
ahí. latente, presente, sensoria, sentido, vibrante, en la música, en la poesía,
en cada fibra de nuestro cuerpo creador, en cada posición del Kama Sutra, en
cada poesía mística, en cada sentido elocuente, en cada dimensión oculta, en
cada esencia prexistente, en cada fibra de mi ser, en mis bellos, en mi
cabello, en el cabello del otro, de ti, de mí, de aquellos que piensan,
sienten, aman, se ilusionan, se desilusionan, se encuentran, se separan.
Erotismo de
quimeras, de utopías, de sexo desenfrenado, de monjas en los conventos, de lesbianas,
de homosexuales. Erotismo de beatas de iglesia, de políticos, de místicos, de
sabios, de frailes, de monjas, de adolescentes calenturientos, de científicos
serios y convexos.
Erotismos de
muerte, de vida, de senos, de penes, de vaginas humedad, de camas calientes, de
camas ardientes, de rezos, de lisonjas, de llantos y gimoteos, de gemidos
callados por un beso.
Erotismo de
piernas largas, de piernas cortas, de caderas anchas, de caderas lánguidas, de
ojos azules, verdes o negros.
Erotismo de
mujeres al pelo, de hombres in censura, de sentimientos profundos como el
viento, de amaneceres pintados en el lienzo. Erotismo de filosofías ocultas, de
filosofías dichas, de filosofías perdidas, de estéticas encontradas, de estéticas
lujuriosas, de estéticas corporales, de médicos y charlatanes.
Erotismo de brujería,
de hechicería, de moral, de ética, de emblemas en camisetas, de banderas de
libertad, de comunas jipis, de hexágonos y de cuadrados. Erotismo de piedras,
de paja y madera. Erotismo del desdén por la vida, Erotismo de causas ajenas,
de causas comunes, de causas que se encuentran, de faldas y de pantalones, de eróticas
miradas, de sensuales caricias, de besos apasionados, de cosquillas en los
pies, de faustos y de pobres, de ricos y de santos, Erotismo de viejos y de
cantos. Erotismo al final dueño de tu propio placer.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
TU RECUERDO
Tu recuerdo llega a mí.
Llega como una tempestad acuosa,
Amorfamente te metes en mis entrañas,
Te experimento de una forma inusual.
Casi fantasmagóricamente tu figura se pasea en mis habitaciones
vacías, sin vida, frías.
Así tu densidad cubre todo el ambiente,
Llega como una tempestad acuosa,
Amorfamente te metes en mis entrañas,
Te experimento de una forma inusual.
Casi fantasmagóricamente tu figura se pasea en mis habitaciones
vacías, sin vida, frías.
Así tu densidad cubre todo el ambiente,
me llenas de flores y tu vapor se expande por la chimenea,
por la cornisa del balcón abierto de par en par.
Tal vez entraste por esa ventana abierta.
Lo cierto es que tu aroma a hora me persigue,
Me acalora...
La excitación de tu presencia desnuda en mi casa
me exista, me hace desearte, me hace sentirte,
me hace quererte tener.
El deseo de tus ojos mirándome, esos ojos ámbar,
que me persiguen, como los ojos de un gato al asecho,
Tu cabello rubio y rizado, tu sonrisa rosada,
tus mejillas blancas y jugosas.
Te ato a mis pensamientos, me seduce tu sentir
que se pasea entre las bambalinas de este,
mi teatro mental.
Te amo, Eudora. Te amo como no amo a nada,
Como no amo a nadie. Te amo Eudora.
Y tu presencia camina por mi casa,
se pasea en mi balcón, se desliza en mis sabanas de satín,
se mezcla con mis entrañas y termino en tus brazos,
te poseo, te deseo, te anhelo, te admiro, te adoro
ENTRE TU Y EL MAR
La marea de una playa solitaria sube.
Es tarde y las musas comienzan a
arremolinarse en el atardecer,
Entonces pienso en la nada del fondo
marino.
¿A caso existe eso que llamamos nada?
¿Qué es eso que existe y que no es nada?
La nada de Jean Paul Sartre, ese
existenciario viejo y cansado,
Que algún día escribió sobre el humanismo,
sobre la náusea.
Sobre la existencia humana,
Pero pese a la filosofía y a los filántropos
de esa existencia humana,
Aquí y ahora, fuera de Heidegger y sus
conceptos,
En este momento tan solo existes tú para
mí.
Tú y tu filosofía, tú y tus conceptos, tú
y tu mundo.
¿Cuál mundo?
El que tú y yo creamos una noche de
verano,
Entre tus brazos desnudos y los pies de
una danza interrumpible,
De una danza para dos en movimientos subterfugios,
Ahí nos encontramos, nuestra pista de
baile, tu cama,
Nuestras ropas tu piel y mi piel,
Nuestra música los besos y las caricias de
una alcoba a puerta cerrada.
Así nuestra filosofía fue escrita,
Y nuestros versos cubiertos por los
silencios de nuestro paso por el tiempo,
Un tiempo que hicimos nuestro, un suspiro
usurpado a los dioses del olimpo.
Un olimpo pequeño, lejos de los ojos
curiosos, de las miradas latentes,
De los entes sociales, de las distinciones
y las discriminaciones.
Aquí nuestra filosofía es eterna, es
indiscutible, es perpetua,
Aun que nosotros seamos perenes,
finitos.
Aquí, nuestro alegorismo es la lógica de
las emociones,
El bosquejo sin tiza, el álgebra sin símbolo,
El ansia sin ansia, el sentido sin
sentido, la idea sin contexto,
El amor sin letras. el ser sin ojos, sin
boca, sin ser.
ATAVIADA Y DESVESTIDA
Quiero bailar contigo.
Como baila la espuma con el mar,
Y las hojas con el viento.
Danza conmigo.
Fuera de esta realidad,
vente a vivir a mis vestíbulos,
duerme en mi colchón de hojaldre,
Cúbrete con mi caramelo y has del tu ropaje,
vístete con mis dulces de almendras,
y cuélgate de aretes mis avellanas frescas,
Danza conmigo y con mis antojos,
has de mi vida tus despojos.
Deslúmbrate con mis algodones de azúcar
y percibir con mis duraznos en almíbar frescos,
empápate con mis natillas y mi vainilla con canela.
Danza con mi gusto azucarado,
melosamente ámame.,
para que al entregarte mis corazones cubiertos,
el chocolate de mis besos no te embriague.
Como baila la espuma con el mar,
Y las hojas con el viento.
Danza conmigo.
Fuera de esta realidad,
vente a vivir a mis vestíbulos,
duerme en mi colchón de hojaldre,
Cúbrete con mi caramelo y has del tu ropaje,
vístete con mis dulces de almendras,
y cuélgate de aretes mis avellanas frescas,
Danza conmigo y con mis antojos,
has de mi vida tus despojos.
Deslúmbrate con mis algodones de azúcar
y percibir con mis duraznos en almíbar frescos,
empápate con mis natillas y mi vainilla con canela.
Danza con mi gusto azucarado,
melosamente ámame.,
para que al entregarte mis corazones cubiertos,
el chocolate de mis besos no te embriague.
jueves, 12 de diciembre de 2013
COBIJO Y FORTUNIO
Figurativamente creo en ti. Creo en ti como una abstracción que
pende de un cordón, como el péndulo de Foucault depende de su maquinaria para
existir.
Figurativamente creo en ti. Creo en ti
como un hilo que se menea con el aire de un vendaval,
Así creo en ti. Creo en ti como un cuerpo
fino, lleno de orificios. O como un chef cree en un manjar delicioso.
Figurativamente creo en ti. Creo en ti
como un desaliñado vagabundo, como un trotamundos que quiere surcar todas tus venencias,
todas tus Francias y todas tus Italias juntas, quiero pasearme en tus góndolas,
subir a tus múltiples torres, pasearme por tus mares y cobijarme con tus
atardeceres de vino y jauja.
Figurativamente creo en ti. Creo en ti
como una cocha de mar cree en la arena, como un matemático cree en la suma de
los catetos, como un médico cree en los medicamentos, como un padre cree en el
agua bendita.
Así yo creo en ti, de forma figurativa,
casi relativo creo en ti. Creo en tus ficciones y fantasías, en tus quimeras e
utopías, en tus destierros, en tus decibeles, en tus naufragados y en tus
codornices, en tus pavos de navidad y en su relleno.
Creo en ti como un fragmento de poesía
inacabada, como una forma cree en sus lados, como una citara cree en su
artista, como un cuadro cree que está pintado.
Así figurativamente creo en ti, creo en
ti, Tanto como creo en mí. Aun que sabes, aun hoy sigo creyendo más en ti, que
en mi...
DESDE TUS PIERNAS
Dogmática aparición
de luna.
Misógina idea de
esta quimera irrealizable. Perversión.
Si, Perversión de
sueños que no me atrevo a confesar.
Sonidos pasteurizados
e impregnados de copos de nieve.
Cerrazón de cabeza
y corazón.
Investidura de investigación
e ignorancia.
Copa fiel de un
buen vino tinto bañado con calamares en su tinta.
Si así es... La perversión
de poseer.
Deseándote, amándote,
queriéndote, sintiéndote.
Más, mi mente hace
tiempo se convirtió en un coctel de cosas,
Cosas e ideas que
se agitan en mi cabeza como una copa de espuma dorada.
Así te deseo,
bañada de pintura y celofán.
envuelva en mis
brazos, desojándote, como se desoja un margarita.
Me ama... no me
ama.
Me ama, no me
ama.
Me ama, no me
ama.
Continuo, sediento
de ti cada noche y cada preludio te extraño...
Luego mi mente tórrida
y voraz, te vuelve a sumergir en aquel frasco de tinta,
Te pinto de azul,
rojo, morado, magenta, marrón.
Pero tú resucitas
de mi escritura cada anochecer.
Te vuelves carne y
sangre, no te puedo terminar de dejar aquí en las letras de este parador matemáticos.
Siempre regresas a mi casa.
Te metes en mis
cobijas, te desnudas, te quitas, la ropa y los zapatos,
Cosas que yo te he
puesto mil veces en mis escritos, pues las palabras que te pongo
Son tus vestidos y
tu calzado.
Pero tú,
tercamente regresas, te quitas todo, te desnudas y te metes a mi cama.
Meneando tus
piernecillas largas, yo me acerco a ti.
Te tomo de la
mano, te pido que regreses de nuevo a tu cama,
No me haces caso,
me muerdes los labios,
Paseas tus dedos
en mi cabello, y luego te vas dejando
Tus huellas de
tinta en mi alfombra.
Las sigo con un
trapo borrándolas, llego a tu cama,
Me estas
esperando. Me levantas con las piernas,
Me metes en tu cama,
y comienza la seducción.
Me existas, me
muerdes, me arañas, me lames,
Luego el calor es inminente,
me desprendes de este mundo,
Me elevo, me dejo
llevar, te siento dentro de mí.
Ciento tu carne moviéndose
lentamente, luego rápido,
Te agitas, gimes,
te muerdo, te araño, me dejo llevar.
martes, 10 de diciembre de 2013
ESENCIA DE CANELA
Las alondras de una meditación profunda y concomitante con mi
reflexión.
Te crearon y en esa matemática cuadrática,
de pensamiento subterfugios
Comencé a narrarte una y otra vez en mi
pensamiento.
Tus ojos, el deseo teatral de miles de
bailarines que jubilosos danzan
En medio de un carnaval festivo y
alegre.
Tus cabellos, el algodón de azúcar, que se
me atojaba cuando pasaba
Por alguna feria callejera y no podía
comprarlo porque no tenía ni un céntimo en mi bolsa.
Tu rostro, la laguna donde di mi primer
beso de amor.
Tus ojos, dos mandarinas que gajo por
gajo, delimitaron tu rostro hasta convertirlo en la iluminación de un fractal infinitesimalmente
dibujado.
Tus labios, las rosas y las granadas de
una tarde de verano en la concordia, tomándome unan limonada observando a los
niños jugar.
Tus orejas. Dos gaviotas libres volando
sobre el mar, buscando algún antojo mañanero.
Tu cuello. Una estola de pétalos que
cubren tu desnudes.
Tus hombros. Dos columpios y un trompo
para balancearme en ellos.
Tus brazos, mi amada resortera.
Tus manos, las hojas que vuelan cuando cae
la tarde en una noche de verano con viento.
Tu torso la distancia que existe entre tú
y mis deseos más profundos.
Tus senos. Dos fuentes, chorreando
merengue.
Tu ombligo. La alberca que nunca he
tenido.
Tus caderas. El paréntesis de mis
silencios.
Tu sexo. La almohada donde quiero
soñar.
Tus piernas. Mi camino hacia un futuro, en
donde no tenga que hacer planes para llegar.
Tus rodillas. Dos puerco espines.
Tus pies. Dos carritos de carreras para
que nunca te pueda alcanzar la edad.
Tus dedos...Las raíces donde quiero descansar.
domingo, 8 de diciembre de 2013
NUESTRO AMOR. ES EL AMOR DE NADIE.
Nunca salvamos al amor...
¿Porque? porque nuestro amor busca y se llena con la carne,
como las llenas que tan solo son movidas por el hambre, mas nunca por la saciedad.
Nuestro amor...siempre es un amor perenne.
Siempre hambriento. Siempre insatisfecho...
siempre inconforme con lo que ya tiene...
Nuestro amor es un amor, nulo, mustio, Flemático, colérico,
poco agraciado, diletante, amorfo...
Y como un condenado. Nunca lo podemos salvar...
¿Porque? porque antes de ser juzgado, ya está condenado.
Condenado por los mismos enamorados que lo condena,
que lo quieres extirpar de su pecho, como la peor enfermedad.
El amor, ya ni siquiera vive debajo de los colchones modernos.
El amor abandono la tierra, la esperanza, la vida.
Nuestro amor, es un amor inflado, copiado, seducido por la corrupción del mundo, por ese deseo poco espiritual de lo satisfechamente insatisfecho...
nuestro amor, es un amor imaginario. ¿Quimérico? inhóspito, inicuo, voluptuoso, irreal...
Por eso se nos muere entre las manos. Se nos seca a cada paso, se nos rompe en cada instante, pues nuestro amor, es de papel, es de nada, es de vacíos y soledades. Es de anacondas y culebras,
es de canarios enterrados, de flacas muertes, de pequeños enanos.
Nuestro amor, es el amor de nadie.
¿Porque? porque nuestro amor busca y se llena con la carne,
como las llenas que tan solo son movidas por el hambre, mas nunca por la saciedad.
Nuestro amor...siempre es un amor perenne.
Siempre hambriento. Siempre insatisfecho...
siempre inconforme con lo que ya tiene...
Nuestro amor es un amor, nulo, mustio, Flemático, colérico,
poco agraciado, diletante, amorfo...
Y como un condenado. Nunca lo podemos salvar...
¿Porque? porque antes de ser juzgado, ya está condenado.
Condenado por los mismos enamorados que lo condena,
que lo quieres extirpar de su pecho, como la peor enfermedad.
El amor, ya ni siquiera vive debajo de los colchones modernos.
El amor abandono la tierra, la esperanza, la vida.
Nuestro amor, es un amor inflado, copiado, seducido por la corrupción del mundo, por ese deseo poco espiritual de lo satisfechamente insatisfecho...
nuestro amor, es un amor imaginario. ¿Quimérico? inhóspito, inicuo, voluptuoso, irreal...
Por eso se nos muere entre las manos. Se nos seca a cada paso, se nos rompe en cada instante, pues nuestro amor, es de papel, es de nada, es de vacíos y soledades. Es de anacondas y culebras,
es de canarios enterrados, de flacas muertes, de pequeños enanos.
Nuestro amor, es el amor de nadie.
sábado, 7 de diciembre de 2013
AMORES Y DESENFRENOS
Caminamos tú y yo por la playa un largo instante, los dos serenos
nos miramos,
El sentido primordial de nuestra conversación
se había engarzado en un silencio...
Lentamente y sin repiquetear las campanas,
nuestros cuerpos se encaminaron a la soledad,
Ahí y en la privacidad del silencio, la
arena fue nuestra cama nupcial.
Tus ojos, iluminados por el amanecer eran
una puesta de sol, poética...
Lentamente te desnude con los ojos. Y no
te imaginas todas las cosas que dibuje
Abajo de tus ropas, tus senos voluptuosos,
tus caderas firmes, tus nalgas redondas y sensibles,
Tus brazos dos enormes caminos mágicos.
Caminamos tú y yo por la bruma de la
plaza, esa plaza llena de algodones de azúcar...
Nos subimos a una bicicleta imaginaria y después
de un instante, nos colgamos de un racimo de globos de colores, que nos llevó a
otro tiempo...
Tu vestías un negligee trasparente, mis
manos deseosas de tocarte, siguieron tu silueta hasta que esta, encontró un
lugar cálido y sutil para acostarse a descansar. Así, mis manos cubrieron
tus hombros circulares, y mis ojos se extasiaron al encontrar en tu mentón
un pequeño hueco en donde me quede a dormir en posición fetal.
Caminamos tú y yo por la naturaleza
perdida de campos insondables, indistintos. Y emprendimos la expedición a tus
profundidades. Nos sumergimos a tus cataratas y en tus cuevas de marfil y
oxidiana, me perdí inexorablemente, dejándome llevar por esta corriente marina
que una vez más cubrió mi cuerpo con su electrizante éxtasis.
Tu un naranjo en flor, y yo un ciruelo en
ocaso. Tú la esencia de la naturaleza puesta en una bandeja de nailon, yo tu
sentido más interno. Tú palpitar más puro, tu amor más eterno.
viernes, 6 de diciembre de 2013
LA MADRE TIERRA
Nací:
Y
siendo una niña contemple su belleza.
Sus
ríos que corren entre las veredas del campo
Mojando
la tierra negra, roja o cobriza.
Miré:
A
la oruga tejer su capullo,
Y
a las avispas hacer su panal,
Al
gorrión emprender el vuelo,
Y
al quetzal hacer su nidal.
Caminé:
Y
mis pasos pisaron la yerba
De
bosques e inmensas selvas,
Ahí
descubrí otros mundos;
De
arañas y cochinillas,
De
aves y manglares,
De
víboras y de felinos.
Crecí:
Como
vi crecer los manglares,
Como
crecen los ríos con el temporal.
Y
observe:
A
las marabuntas de langostas
Comerse
las siembras,
Y
a las marabuntas de hormigas
Pasearse
entre mis piernas.
Y
conviví:
Con
sapos que parecían piedras,
Y
visite cavernas llenas de agua,
Y
recorrí ruinas nunca exploradas,
Y
aprendí maya y tojolabal.
Me
case:
Y
tuve mi prole, mi descendencia,
Y
uno a uno los vi crecer,
Como
tantas veces contemple crecer
Las
hojas de los arboles entre la selva,
Las
lianas entre las grutas inciertas,
Y
el mañana en el atardecer.
Envejecí:
Como
envejecen los animales en los corrales,
Y
las auroras en el otoño,
Y
el invierno en diciembre,
Y
morí:
Como
muere la mariposa en pleno vuelo,
Como
muere la vida en pleno sol,
Como
muere la ansia en el incierto,
Como muere la tierra
por la sobreexplotacióMADERA Y YERBA
Entramos
en este sopor cadencioso,
La
yerba se mese como esperando un sol radiante y voraz.
Y
a flor de piel, la contemplación y la noche.
¿Cuánto
nos cuenta vivir? Vivir en este respiro constante,
Que
humedece el alma inspirada solo en algo perene.
Lo
cierto, es que buscamos la eternidad,
Esa
eternidad usurpada y rota. ¿Cuál?
La
de ese paraíso terrenal que envuelto en
telarañas,
Se
encuentra cerrado para todos nosotros
Los
mortales.
Simples
mortales que queremos una tajada de eternidad,
De
una eternidad quimérica y fractalica,
Cubica
y tridimensionada.
Y
mientras tanto, nuestros ojos no pueden contemplar
Más
que esta…
Noche
espesa y espumosa,
Llena
de fantasmas que se nos meten en las cuencas de nuestros ojos
Huecos.
Si,
huecos como la vida que nos cargamos encima.
Arrastrándonos
vamos por cada rincón de este valle de espejismos
Rotos
cansados y añejos, que llamamos mundo en vida.
Vamos
caminando y en el camino musitamos palabras en oídos ajenos,
Esperando
a que otros nos escuchen,
Esperando
a que otros nos entiendan.
Pero
¿Qué somos nosotros?
Tan
solo huesos y carnes, arteria y sangre.
¿No?
¿Claro que no? No somos tan simples.
Somos
almas que viajan y que sientes,
Que
sienten y que duermen,
Que
durmiendo se encuentran en un sueño eterno;
Lleno
de nostalgias, lleno de recuerdos,
Lleno
de haberes y de quereres,
De
deseos nunca contados a nadie,
De
secretos.
Somos
unos cofres eternos llamados pensamientos,
Si
eso somos.
Luego
experimento lo que llamamos nostalgia,
Una
nostalgia inmensa que nos invade el
alma,
Si,
el alma ¿Pero que es el alma?
Esa
parte imprescindible de nosotros los humanos,
Esa
parte que aun nos conecta con el paraíso terrenal,
Ese
que perdimos,
Ese
que encontramos,
Ese
que buscamos.
Ese
paraíso eterno que nos promete felicidad,
Esa
eterna palabra que no está permitida
En
el aquí,
En
este mundo del aquí y el ahora.
Pasajeros,
Eso
somos,
Pasajeros
de un tren sin retorno,
De
un tren en donde solo viajamos unos cuantos.
¿Quiénes?
Estos
que no quisimos estar en el mundo de afuera,
Pero
que ahora estamos aquí,
En
este tren sin rumbo fijo,
Sin
destino,
Sin
infierno, ni paraíso.
Somos
el canto de un ruiseñor pasajero,
La
nota nunca alcanzada por la soprano de moda,
La
ilusión quimérica.
¿Qué
somos nosotros?
Pensamientos
que pensamos en otros pensamientos.
Lobos
hambrientos de jactación y petulancia,
Rimas
y estrofas que se nos escapan en el alma.
Sonetos
que intentan desesperadamente describirse.
¿Quiénes
somos? Somos las hojas de un abedul y de un sauce,
Y
nos mesemos con el aire y nos da miedo la tormenta.
Lloramos
cuando nos llueve y las gotas son nuestras lágrimas.
Lagrimas
de roció que saben a miel y a sabia,
Lagrimas
por habernos perdido de aquel delicioso manjar,
Al
cual llamamos, paraíso terrenal.
Si,
terrenal.
Terrenal
mas terreno que esta tierra que nos cobija,
Mas
cálido que el útero amado de nuestra propia madre,
Pues
la tierra, hace mucho dejo de ofrecernos su cobijo,
Hace
tiempo que no nos cobija ya ni el aire, ni el rio,
Y
los arboles denotan gran nostalgia,
La
nostalgia, de un paraíso suprimido.
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