sábado, 30 de noviembre de 2013

Traduccion del poema en italiano




Amo esa esencia filosófica que se desprende de ti, sin prejuicios, sin distinciones. Amo tu manera de ser. Siempre tan ecuánime y perfecta, como una figura de porcelana que se blanquea con un sol matinal. Llena de gracia bailas a través de estos espejismos y laberintos. Te deslizas como una hoja de un libro cualquiera.
Tu figura son trazos delicados, llenos de perfecta coherencia y dinamismo.
Tu hiperbólica elocuencia, me presiente. Miro tus ojos, y observo el talento de tus curvas, de tus cabellos que cuelgan como dos candelabros llenos de luz. Así me engancho en tus botones, me deslizo entre tus medias. Soy una gota de sudor que te recorre hasta apasionarme de tu piel desnuda detrás del escote de tu espalda. Esperando aquí a que tú, te atrevas a confesarme, a desearme, a atreverte. A decirle que lo amas. Pero tus ojos son cautelosos y la seducción es perfecta. Tu emoción se diluye en un vaso de vino aderezado con salsa de la casa.
Tus labios se deslizan a través de la delicada copa y en un sorbo sostenido y pausado te dejo para irme rodando por tu escote y atravesar todo tu escote hasta llegar a tu ombligo y quedarme a cohabitar ahí, esperando te.


Mi piace che l'essenza filosofica che emerge da voi, senza pregiudizi, senza distinzioni . Mi piace il modo in cui ti trovi. Sempre così bello e perfetto come una statuetta di porcellana che viene sbiancata con un sole del mattino . Danza aggraziata attraverso queste illusioni e labirinti . Si fa scorrere come una foglia di un libro o.
La tua figura sono tratti delicati , pieni di perfetta coerenza e dinamismo .
La vostra eloquenza iperbolico , mi eying . Guardo i tuoi occhi e osservo il talento delle vostre curve , i capelli appesi come due candelabri pieni di luce . Così mi agganciato i pulsanti , scivolo tra i calzini . Sono una goccia di sudore che scende vostro essere appassionati nella vostra pelle nuda dietro la scollatura schiena . In attesa qui per voi , avete il coraggio di confessare , per augurare , di osare . Per dirgli che lo ami . Ma i tuoi occhi sono prudenti e seduzione è perfetto . La tua emozione è diluito in un bicchiere di vino condita con salsa di casa .
Le tue labbra scivolano attraverso il vetro delicato e un sorso sostenuta e deliberata lascio andare rotolare giù per il collo e attraversare tutta la scissione fino al vostro ombelico a convivere e rimanere lì , in attesa .

viernes, 29 de noviembre de 2013

PROFUNDIDAD DE GATO.


Pausada y sigilosa. Lenta como una pauta en una escala musical. Lenta y sigiloso.
Te veo cómo te balanceas acechándome, acercándote como una niña pequeña,
Escondiéndote entre los recovecos de las cosas y tallándote entre ellas. 
Pasas por entre la sala y te meneas con tu cintura plástica, toda llena de arañazos 
Lames el sillón, me miras mientras continuas tu paso gatuno hacia mí, 
Te arrastras como encorvándote y luego te deslizas. Le prendes fuego a la chimenea,
Me hipnotizas... 

Para después tener que ser yo el que sigua tu rastro, tus huellas y con tu mirada felina, 
Te vas como llegaste...deslizándote entre las sombras, 
Yo sigo con la mirada tu pies de gato, que en la sombra pierden su desnudes oscura,
me pierdo lentamente con una mirada fija entre tus sombras, me dejo llevar por la excitación que me provoca tu juego, ese juego siempre placentera, me gusta jugar tu juego, siempre poniendo los dados donde tú quieres, me miras con tus ojos inquietos, meneas tus dedos y me llamas, me seduces, me desnudas, 
Me embriagas, me empalmas, me encuentras, me descobijas, me desdibujas, me arañas, me muerdes, te trepas encima de mí, me lames, me gruñes. 

Y luego desapareces como llegaste, mujer noctambula, dama oscura de mis desvelos, de mis insomnios, de mis filosofías de vida y de muerte, de mis enjuagues mentales, de mis libertades zen, de mis poemas desnudos, de mis poemas encarnizados, de mis poemas sociales, de mi ignorancia y mi conocimiento. 


Mujer felina, mujer saturnina, mujer de rojo, de café, de membrillo y canela, de fulgor y de fogones rojos, de Osiris en el templo, de tempestades de arenas mojadas, de partidas, de esperas, de torres, de manadas y de soledades. Tu mujer, mujer, mujer de azafrán. 

ENTRE TUS SABANAS DE SATIN



En tu piel oculto mis pecados. Me confieso. Si soy pecador...
Culpable de toda culpa. Culpo a tus ojos de ser tan hermosos, Verdaderamente hermosos,
Tanto que cuando quiero dejar de verlos,  mi mirada se queda ciega y ya no puedo ver nada. 
Si soy pecador... En verdad me confieso, pecador de amarte, de desearte, de soñarte,
De mirarte en cada cacho de piel que pasa frente a mí. 
Soy culpable de mis ofensas, de mi tiranía, de mis deseos descontrolados e inapropiados,
De mi lujuria, de mi pasión, de mi amor, de mi encarnizado deseo. 
Pero a mi favor puedo decirte, que tan solo soy culpable de amarte, amarte hasta el fondo de tu alma, 
Que a conozco, como el suelo conoce a sus habitantes, y las hormigas sus hormigueros, 
Y los pájaros sus nidos, y los polluelos sus huevos. 
Pero si, lo admito, lo confieso, mi piel se estremece cuando te veo, cuando te sueño, cuando te anhelo, cuando te palpo, cuando no puedo más con la concupiscencia de cohabitarte, aquí en mis pensamientos  y escribirte y escribirte mucho. por qué mis pecados son tantos, mis cuitas tantas y mis percances tales que mi amor por ti no alcanza a pagar todo su deber. 

En tu piel oculto mis pecados, los guardo receloso, para que nadie los cuente, para que nadie los reparta, para que nadie se pelee por ellos cuando yo falte, para que queden aquí, plasmados tanto solos, tan solos en tu piel. 

jueves, 28 de noviembre de 2013

MUJER EN LA PARED






Presumiblemente yo fui tu amante, el único y el último,
El que dejaste aquel día en un barco viajero que partió sin ti. 
Presumiblemente yo era la noche y el día para ti, 
Tu respiración, tu ocaso, tu flor. 
Presumiblemente yo era tu mundo, un mundo que dejaste aquí, 
Pintado en una pared cualquiera.
Presumiblemente yo era tu aurora, tu mar, tu navío. 
Más me colgaste en la pared como un cuadro cualquiera,
Y me dejaste ahí para perderme en el tiempo. 
Presumiblemente yo era esa, mujer en la pared,
Un ladrillo más en tus muros sin salida. 
Presumiblemente yo era tu vocal, tu pluma fuente, tu papiro sagrado, 
Y me dejaste aquí en esta torre de babel. 
Presumiblemente yo era tu lienzo, tu pincel, tu pintura,
Y me déjate aquí como un papel sin forma, 
Como una política sin voz, 
Como un claro sin orilla, 
Como un centavo tirado en la calle,
Como la nada en el espacio, 
Como un espejo roto,
Presumiblemente yo era todo esto y muchas cosas más. 

MUJER DE PAPEL


Mujer delgada, delicada como una fina hoja,
Sobre ti, escribo mis pensamientos, mis sueños, mis principios finales. 
Mis finales sin principio. 

Pues ¿Que mas puede tener un poeta? si no enamorarse de mujeres imaginarias,
de mujeres que pasan como la bruma, como la niebla en un Londres callado y lluvioso,
Que pasan sobre la arena de un Sara sin sombras. 
Porque los poetas, somos vendedores de deseos. 
Todas las mañanas llenamos nuestras maletas ilusiones 
y las  vaciamos  sobre nuestros colchones. 
hasta revolverlos bien revueltos con nuestras sabanas. 

Mujer delgada, de piel blanca como la de una hoja fina.
Todos los días acaricio tus curvas onduladas, 
tu textura que es enmarcada por los trazos delineados de mi pluma y tienta fuente. 

Pues ¿Que más puede hacer un poeta? Sino tener sueños diurnos.
Soñando, Soñamos con los ojos abiertos, bien abiertos, para que no se nos escape la realidad. 
Con los ojos bien abiertos, para que el tiempo no nos arranque de tajo
de este mundo real. 

Porque los poetas, no somos de este mundo. 
Nuestras raíces llegan a este mundo, porque siempre están hurgando en otros cosmos.
Buscando el amor, buscando a la musa idealizada, 
la perfecta y sensual mujer que cada noche nos arrebata entre su brazos,
y nos seduce con su canto de sirenas en ardor. 

Así eres tu Mujer. 
Mujer de papel. 



miércoles, 27 de noviembre de 2013

ABRIENDOTE


Escudriño en un baúl desvencijado, oculto detrás de un librero,
Ahí se encuentra tu recuerdo, de tras del primer andamio esta mi corazón.
Ese corazón que desdeñaste años atrás, ahora yo tengo la llave de tus anhelos.
Lentamente surco tus entrañas, tus ojos dos membrillos, tu boca una cereza en flor,
Tu cuello la mención honorífica que nunca tuve en la escuela,
Tu hombros la ambigüedad de mis pensamientos.

Lentamente escudriño en el baúl desvencijado que me dejaste,
Ahí detrás del libro en el segundo andamio se encuentra mi razón.
Esa razón petulante que tú desterraste inexorablemente con tus senos.
Apartándola de todo esbozo de añoranza.
Así tu sudor cubrió mi tu regazo, que dibujo un cuadro de Tamayo.

Profundamente escudriño el baúl desvencijado que me dejaste,
Así y lentamente encuentro en el tercer andamio de aquel artefacto libresco,
El texto nunca escrito por tus manos,
Las palabras, te quiero y te amo que nunca pudiste pronunciarme.
Inspeccionando a un más el baúl desvencijado que me dejaste
En el cuarto andamio de aquel librero desunido encuentro mis ojos.
Esos ojos que nunca volvieron a verte,
Que tú extirpaste con tus caderas de muégano y tu vientre de rosa,

Y tus piernas de sal y ajenjo, de asares y de miel. 

MIAMI EN LLAMAS




Tus manos el páramo donde me llego a reposar,
El agua sedienta de calma después de la tempestad,
El sollozo infantil de un recuerdo en vuelo,
El vuelco de la anaconda y la flor,
Mi demencia, tus albores, tu senilidad.


La paciencia con la que te espere,
Esperando la nada de una idea templada,
Como el agua que corre en un manantial,
Esperando llegar al mar.

Tu cuerpo la luz de un ocaso permanente,
El sin sentido del abismo más escarpado,
La soledad más grande y la densidad más eterna,
El silencio de un puerto en Miami,
Un barco que naufrago hace décadas en el mar,
Un descanso sin escalinata,
La nada de un ser inhumano.
La noche más larga del mundo,
Egipto en llamas y en oscuridad.

Tus ojos, la perdición de mi alma,
El infierno más profundo en donde me encuentro,
Un Ángel roto y encontrado en un desierto sin libertad,
El escape más imposible, la renuncia más clara,
La obsidiana en un péndulo que oscila.



LUCIENDOTE


Como dos lámparas encendidas que se encuentran en un texto impreso,
Así tu corazón se imprimió en mis caderas…
Bañándolas de alboradas de luz y matices fluorescentes,
Pero luego descubrí lentamente que todo era un sueño.
Una dulce fantasía que tan solo había inventado mi memoria,
Esa memoria frágil como papel de china.
Pero tú no me querías, todo era una mentira,
Una ilusión falsa y pasajera,
Llena de te amos ilusorios e irreales.
Y juraste por mil estatuas y santos y dioses,
Pero en el fondo de tu alma no podías amarme,
Tu vaina se partió como dos frijoles abiertos,
Y yo tome mis cosas y me fugue con la mañana,
Prefería dejarte a solas  y en silencio,
Y no volver atrás cerrando mis ojos para no ver tus miedos,
Ya era tarde amado mío para resarcir el tiempo,
Que hoy se desgrana como una mazorca lista para la molienda,
Y así toda desgranada y dolina me fugue entre los libros y otros textos,
Leí filosofía de otros tiempos, a Neruda y Amado Nervo,
Y descubrí que el amor sincero,
Es aquel que en la tinta y una hoja deja eco.


CALEIDOSCOPIO


Un rehilete vuelta y vuelta en el mismo afán, 
Sangre y noches de desvelo. 
Premura en su andar, sigiloso como una sobra,
Salta la pantera en el corazón,
Mientras el chillido se hace presente.
Rompe el silencio...
Se esconde entre los arbustos ideáticos de la conciencia,
Pulula como las libélulas en un mar abatido y consternado...
Callado,
Como la bruma que se mese sobre un espejo roto, 
Siempre roto, siempre trasluciendo lo que no fue,
Lo que se fue en espera de una noche callada.
Mustia como tus besos, 
Musita como tus noches,
Musitan como tus alcobas aisladas,
Contemplativas,
Como las brujas en el cerro que nos miran,
Que nos hechizan a lo lejos,
Y que nos separan.
Separación misma aterciopelada y agonizante
Tan llena de agujeros como queso gruyer.
Tan dispar y encontrada como la existencia misma.
Húmeda…
Palpitante como un corazón que sangra y agoniza,
Tan lleno de muerte y desolación
Que su sangre escurrida,
Forma un caleidoscopio azul,
Rojo y amarillo.
Como el rojo de sus penas,
Como el amarillo de sus condenas,
Como el azul de sus ojos,
Profundos como la muerte,
Tan llenos de nostalgia,

Tan llenos de esa sustancia blanca.

DOS POEMAS



ALAS
Confuso pergamino de estoicos profetas,
Corán de escritura y sangre.
Emblema de palabras edificadas en iglesias,
De santos y sepulcros,
De alas rotas y de blasfemias expresadas.
Corán de biblias y otros libros roídos por el tiempo,
De palabras que nunca terminan de expresarse,
De silencios largos y apacibles.
De tiempos que ya no tienen tiempo,
De falsas profecías y de destierros,
De impíos y de santos,
De esencias que se mesclan en una frenética carrera,
Por conquistar el futuro,
Por desenmascarar lo que no fue.

DE LA ENFERMEDAD DEL ALMA
Cuando la soledad se hace tan presente,
Que tan solo en sus filos encontramos el licor
Para sentirnos libres.
Para sentirnos a salvo del propio filo del mundo,
Y en esta soledad hermana,
Escondemos  y vislumbra el éxtasis simple de lo que esconde,
El alma.
La profundidad inmensa y extendida de lo que somos,
De lo que siempre hemos sido,
Almas manchadas,
Almas desnudas,
Almas idóneas,
Almas inflamadas,
Almas desinfladas.
Que viajan, buscando ese ente
Codiciado llamado libertad.
Ese dulce néctar llamado libertad
Libertad de la mente,
Libertad del cuerpo,
Libertad de nuestro propio encierro,
Libertad de todo aquello que pesa,
De todo aquello que hiere,
De todo aquello que apesta,
De todo aquello que nos impide pensar,
De todo aquello que nos impide sentir.
Locura demencia infalible,
Inevitable y febril,
Como todo aquello en el alma se puede
Escribir y redactar,
Hasta llegar a su último culmen,
El culmen final de la muerte,
Ese ser interminable,
Lleno de pequeñeces
Que es se fugan y se nos escapan
Hasta desaparecer.
Desaparecer, desapareciéndose,
Desvaneciéndose,
Siendo y no siendo a la vez.
Enfermedad de un alma contradictoria,
Difuminada por la verdad de lo no existente,
De lo no estructurado por nuestra cárcel,
Por nuestra mente que estructura,
Por nuestra mente que busca lo impensable,
Que busca el trazo complejo de lo simple,
La locura de aquello que en el silencio
Que se volvió oscuro.

Oscuridad magnética,
Llena de magia y bemoles que muerden el polvo,
Notas que viajan y se estrellan como pompas de jabón,
Rompiéndose entre cada frase de armonía,
Y de melancolía suprimida por todo aquello
Que nos muestra un alrededor irreal,
Oscuro y frio.

Frio como la misma soledad,
Soledad del alma que puede ser tu cruz,
O tu mar.


martes, 26 de noviembre de 2013

EMOSIONES Y DESEOS.






Debilidad que me produce el mirar una rosa. Ser esencialmente frágil.
Cada pétalo de ella me recuerda tus labios carnosos y sedientos de amor.
Aún recuerdo la primera noche que como amantes deseosos, como lobos hambrientos,
Nos refugiamos en esa expresión sin sentido, tan solo la corporeidad nos llamaba.
Aun no te amaba, aun no te miraba a través del espejo del alma. Solo era carne.
Solo era ese sentimiento de lujuriosos anhelos contenidos. La presa con su cazador.
Yo te arrebate de los brazos de Morfeo y te hice mía, las mil y unas noches se quedaron
En esbozo cortas ante tu desnudes y fragilidad.
Luego la rosa comenzó a romperse, habían pasad doce lunas de copos de nieve,
Que se diluyeron frente a mí, como se consume el rocío frente a los rallos de sol.
Así yo te perdí al alba.
Te fugaste con la risa matinal de los niños que azarosos correteaban en la plaza.
El derretirte de mis entrañas se hizo presente…
Primero comenzó como un pequeño piquete en el corazón,
Luego se volvió mortal y era difícil de ocultar.
El agujero que dejaste en mi alma era inllevable, insaciable.
Intente rellenarlo con otras tangas y otros corsés.
Pero no tal osadía y afrenta pudo cubrir tu aroma sobre mi piel.
Así que poco a poco deje de intentar llenar ese vacío que dejaste en mis entrañas.
Luego mi alma comenzó a chillar por las noches, te veía en el reflejo de mi espejo al verme,
Cuando me peinaba para ir al trabajo.
Luego te veía en el café, en la cajera del supermercado, en cada pierna larga que cruzaba por mis
Ojos. Pero tú, jamás volviste a mi nido…

Y  a hora, ya no creo que vuelvas jamás. 

lunes, 25 de noviembre de 2013

ANSIEDAD



Ansias colapsadas de lujuria y desdén,
Colapso en el orden de una memoria añeja y desvencijada,
Preguntas que se preguntas ¿Quiénes son en otras preguntas inertes?
Mortandad y hastió es lo que yace el frio conflicto de la no existencia.
¿Quién soy? La nada inexistente que habita en un cumulo ontológico de existencia
La luz que matinalmente nace y diariamente muere con la noche,
Un pájaro solitario o un zopilote hambriento y voraz.

¿Quién soy? Carne y huesos que contemplan el holocausto infernal,
Una manta que cobija a algún pordiosero o mendigo,
El vacio de todo sentimiento y emoción,
Una célula perdida en un cuerpo aparente,
La nada eso es lo que soy, la nada que se queda sin pensar.

¿Pero acaso yo, la nada no puedo ser? ¿Qué quiero ser?
Una flor en la pradera,
El aire en una mañana de otoño,
La distinción entre una luz clara y otra oscura,
El mar muerto del cual se recopilaron los rollos perdidos.
Preguntas y más preguntas que se contesta mil veces diferentes
A sí mismas.
Y en donde ellas mismas, son dudas inexorables de una verdad abatida
Y casi inhumana, pero ¿Qué si soy?
La chatarra tirada en basurero,
El cuento bizarro que leía mi madre por las noches,
La virgen con su foco de luz colorida,
El silencio.
Si, el lenguaje que se enmarca como un colofón perdido,
Ese que en las tumbas de los dioses mayas,
Se cobijaron con perlas preciosas y jades.
Pero el preguntar es más  que la iniquidad de las palabras que se mezclan.
Es la combinación exacta de un conjunto de frases entrelazadas,
Puntos, comas, símbolos e ideas.

Como el amor. No hay poesía sin amor u odio,
Y ¿Qué sería del lenguaje sin el amor u odio?
Amor, odio.
Dos palabras tan simples y tan complejas,
Como la misma pasión de los sentidos que se mezcla,
En esa carga inherente que llamamos contradicción.
¿Por qué la vida es eso?
Una eterna contradicción entre una poesía amatoria,
Y una poesía caustica, mordaz y crítica,
Que esconde en sus hermosas palabras,
La maldad enterrada y enraizada en la perversa
Idea de sacar el amor u el odio de nuestra alma.

¿Qué es el amor? Esa esencia majestuosa que nos invade
Y nos colapsa en una idea permanente por eso algo
Inalcanzable e iracundo llamado amor poético. 
El amor es nuestra musa desgarrada y tantas veces
Cobijada por la desesperanza y la falta de fe.
El amor es el encuentro y la disipación de las penas,
Pero al mismo tiempo la contradicción del deseo  y la carne.

¿Qué es el odio? Es la misma fuerza pero inversa,
Que nos penetra y a la cual no queremos acceder
Pero accedemos.
Te odio, te amo,
Te altero, te gozo.
Alteridad permanente de nuestra eterna disyuntiva
Misantrópica e irreal.
Luego nos eludimos como en un viaje interminable
De mentiras y verdades,
De resultados y de errores permanentes.
Pero tanto el amor como el odio, nos drogan,
Duplicando nuestra razón disoluta.
A hora soy nada.
Soy irreal como las palabras, como tus besos que uno a uno
Se fundieron y ahora reposan aquí dentro de mi alma y de mi recuerdo.
Luego me esfumo  atreves de tu pluma
Y esbozo un garabato en el papel.
Pero  regreso a ti nuevamente, como el amado regresa al cobijo
Y la mujer adultera regresa a su madriguera.
Pero tú me exilias en la bitácora de tus días usureros
Y me refugias de nuevo en tus pensamientos.
Como niño pequeño me bañas con tus lágrimas de tinta,
Y luego me envuelves en papeles corrugados para que me seque,
Y me amas, pero también me odias.
Amor y odio dos fuerzas yuxtapuestas y necesarias.

Ahora soy silencio de nueva cuenta.
Un silencio idealizado y fantasioso
Como tú mismo preguntarte por lo que se ama
Y se odia al mismo tiempo.
Y harta de tu procastinaciones permanente,
Me fugo en una nube de algodón dulce y platinado,
Soy la nada de un refugió encontrado,
El dintel roto de una ventana exterior expuesta,
La respuesta a todas tus preguntas
Y el silencio de todas tus carencias.


BESAME


BESAME.

Que tus labios llenen el vacío de tu ser con este néctar que nos cubre y nos abandona,
Encuéntrame en esta m callada que se une para formar un palabra nunca dicha,
Nunca pronunciada. El silencio del amor, lo callado y lo más cándido, lo más dulce,
La envergadura más pronunciada. Santos son tus labios, tan carnosos, tan llenos de vida,
Tan entregados, tan pacientes, tan tintineantes que a ante mis ojos se encienden como dos faros,
Rojos llenos de luces de colores.
Así tu desnuda boca se va acercando a mí, primero comienza como un susurro,
Luego como un escaneo palpitante, tan adentro, tan lleno, tan dulce, tan real.

Me gusta tu silencio. Esa pregunta que nunca termina de salir de tu silencio,
Y que parece una copla que se queda dentro, siempre dentro, siempre oculta,
Siempre guardada en un tintero sin tinta, en una pluma sin punta, en un encuentro sin sexo,
Pero siempre más llenador.  

VIRAJE


Estamos en tu piel, nos conectamos con tu alma y la sensibilidad sensorial de tus emociones, comprendemos cada diminuto  punto escondido de tus carnes, nos filtramos atreves de tu espesa niebla paulatina y coloriforme, Vivimos en ti desde hace años y toda via nos preguntas ¿Quiénes somos? Somos tus deseos reprimidos. La nostalgia de unos labios nunca besados, de unos ojos nunca mirados, de unos oídos nunca escuchados, de un cuerpo nunca tocado, ni por el amor, ni por el odio.
Estamos aquí viviendo en ti desde hace años, cohabitamos contigo cada mañana, y te incitamos al pecado más sucio y ruin que tu mente pueda concebir. Somos tu fatal perversión, tu más oculta sumisión, tus desniveles y descontroles, tu afora y tu corintos, todo junto y mezclado. Somos tus deseos carnales, tus demonios ocultos, lo que no te atreves ni a pronunciar, pero cada noche se hace presente en las letras que dejamos escritas en tu cuerpo, en tu debilidad, en tu aforismo, en tu entrenamiento, en tu sexo.

Somos la densidad quilométrica, la expansión caustica, tu piel más temida, las manos más deseadas, tu acumulación de sueños retorcidos. Somos tu desnudéis, tus carnes trémulas, tu busto, tus piernas, tus pezones que te hablan, calientes como un desierto, cálidos como la arena del mar de la lujuria. Y estamos aquí para ti, si para ti. Tócanos, siéntenos, mímanos, contémplanos, porque no nos iremos, jamás nos iremos, pues hasta la hora de tu muerte te acompañaremos, te seguiremos, hasta que el ultimo gusano de tus entrañas desaparezca de ti. 

domingo, 24 de noviembre de 2013

LA IMAGINACION.



Mis ojos no podían creerlo, un  mundo nuevo se abría ante mí,
Y por primera vez sentí lo que tal vez los conquistadores han sentido,
Descubrir un nuevo mundo y conquistarlo, penetrarlo, amarlo,
Hasta fundirme en el.

Pues aquí podrían vivir todas mis criaturas, seres creados igual a mí,
Pues no existe ser mas cercano a uno que el de su propia imaginación,
Aquí podía yo crear toda clase de seres, bellos, horribles, amorosos,
Divinos, celestiales o demoniacos, podrían surgir piratas, duendes,
Hadas, Mitos y leyendas, tragedias y comedias.

Fue entonces que encontré mi propio mundo,
Un mundo que si entendía a mis criaturas fantasiosas,
A mis amigos imaginarios, a mis leales corsarios,
En donde cabía mi infancia y mi adolecía, mi niñez y mi ser adulto,
Y en sí, todos mis sueños…..

Esos sueños de tratar de hacer justicia, de darle libertad a la libertad misma,
Y de abrir por primera vez la caja maravillosa de mi corazón.
El cine, mi gran pasión, mi verdadero amor, lo que más deseo hacer en la vida,
Mi vida, mi yo, mi ilusión, mi verdad.


GENESIS Y EVANGELION


Encuentro celestial, bipolar y eterno,
Lleno de contradicciones emblemáticas y autenticas,
Sumergidas entre hisopos de algodón  y de mil.

Génesis  de tiempos sin tiempo,
De generaciones ahogadas  entre el alcohol y la ansiedad,
Suspenso suministrado de pequeñas ilusiones,
Que vuela y revoloteando entre farolas descompuestas.

Como esta sociedad cautelosa y temerosa de sí misma,
Así es el ansia de nuevas juventudes,
Así son sus deseos cabalísticos y místicos,
Llenos de saberes entre cruzados por el corazón.

Corazones llenos de alba y de nocturno,
Canciones peculiares y eternas que se balancean,
En este preguntarse en el tiempo.

Cánones de belleza y batallas rotas,
Trasgresión de los sentidos que se colapsan y se constriñen,
Fin… canta el poeta muerto,
Fin de fines, fin de milenios.

Génesis de misterios insondados, de presagios,
Y de gurús muertos, de vasijas pequeñas,
De grandes pendientes culturales.

Así es esa poesía inacabada,
Como esta Génesis y Evangelio,
Que culmina por adoctrinarnos,
Que termina por suministrarnos nuestras dosis;
De goce y dolor que solo puede causarnos la vida,
Que solo no puede soportar la muerte.

Más en este génesis y evangelion,
Los acordes se mezclan y ondeando. 
Como en esa canción mesiánica
Que se llama religión,
La cual me la infundieron hasta penetrarme.
Hasta llenarme los huesos de sus falacias,
Y que ahora tan solo el tortuoso rosario,
Me causa cierta repulsa acompañada con desdén
Y odio.

Pero me dejo de atormentar, para luego pasar al placer,
Ese placer dulzón y desentrañado que medan tus besos.

Esos besos, fríos y palatinos que culminaron,
Por enyerbarme todo, hasta volverme  esto que soy.
Esto que fui y seré…
Un esqueleto en vida, viviendo la vida ajena,
Siempre preguntándome por una rosa o por el sexo.

Más antes de concluir esta  poesía,
Esta que intenta sin haber estudiado letras,
Confundirse entre viejos poemas taciturnos,
De poemas melancólicas,
Me despido pensando en Platón,
Ese  maniático y compulsivo filósofo,
Vejador de poetas muertos,
Aun que el bien que escribía poesía en silencio,
Sin llegar a reconocer, que la pluma se  hiso para eso,
Y el culo para coger.