Cada
rosa seca,
Es
una lágrima por nuestras decadencias,
Esa
decadencia febril y estéril,
De
tiempos sin brillo.
De
tiempos sin sol,
Ni
crepúsculos.
Tiempos
de parias del mundo.
De
un mundo oscuro,
Exánime,
Desierto,
Sin
fines últimos, ni primeros.
Cada
rosa seca,
Es
una madre sin parto,
Un
hijo sin gloria y sin consenso,
Eso
somos los humanos modernos.
Tan
solo unas rosas secas,
Marchitas,
oscuras y mohosas
Expuestas
en un florero
Que
llamaremos mundo.
Viviendo
en abstracciones;
Platinadas y nocturnas.
Y
tratamos que nuestros amores,
Sean
eternos y sinceros.
Pero
al final tan solo somos,
Un
manojo de rosas secas,
Que
quedaron en este mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario