Me
gustan las personas que son libres de pensamiento, palabra y obra. Detesto a
todo aquello que este fuera de su naturaleza. Hay mujeres que se dicen ser
heterosexuales y son más homosexuales que yo. Hay hombres que dicen que son
heterosexuales y son más gay que yo. Hay mujeres que son liberales y odian a
las lesbianas y a los bisexuales. Hay bisexuales que dicen ser liberales y
odian a todo el mundo, hay gay que dicen ser luchadores sociales y discriminan
a los propios gay. Hay heterosexuales que discriminan a los propios
heterosexuales etc. ¿Cuantas combinaciones existan sobre esto? y e este poema
es para todos los que nos ni esto, ni lo otro simplemente son.
Mis piernas son dos troncos arraigados a la tierra, mis raíces crecen...crecen
entre la tierra...yo soy lo que el yo no es. Y se es cuando se mira entre la
tierra, el follaje de la desnudes. Son los troncos los que florecen en la
superficie, mas habitan entre mis raíces los vivos que tus no ves. Mis brazos
se extienden fuertes en la superficie, y en ellos crecen las ramas de un verde
olivo, los pájaros tejen entre mi follaje sus nidos donde la vida floreciendo
esta. Mis senos se extienden pues cubren mis troncos desnudos y son la piel carmesí
de un alma tan pura como el agua de un rio. Mis dedos tocan tu cicatrices y
puedo ver lo profundo que hay en tu intensa soledad., mis ojos son dos avisperos,
y mi boca un hoyo en el centro, mi lengua dos ardillas que se pasean y mis
cejas los colibrís que sobrevuelan.
Mis caderas son la anchura de mi
tallo, y el engranaje de las nubes que se deslizan por entre mi follaje, mis
hijos los frutos del olivo que solo se gana con victorias y con triunfos
padecidos. Mi pelo es la colina donde habito. Mi sonrisa una flor que créese en
mi camino. Y mi libertad la sobra que te doy a ti para descansar.
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