Sumergiéndome en las intrincadas cayucas
de mi mente,
Voy descubriendo ese desierto de cosas
que me rodea.
Contradicciones que se mezclan y se desmiembran
Como en un laberinto de cables coaxiales
que se configuran
Dentro de múltiples dimensiones que me
cobijan.
Siempre con esta doble vida,
Siempre con esta doble realidad irreal
que se experimenta así:
Tan intensas las dos vidas que me dejan azorada…
Cansada de tanto trajín voy y me tumbo
debajo de ese árbol
De enebros y copal…
Azul como este semblante callado de ti.
Así me acerco a los bordes de esta
eterna melancolía,
En la cual tu filosofía se fijó en un arcoíris
de risas y presencias.
Fusil de balas de pétalos y caramelos..
En donde... Tal vez hoy no fluya la
sangre.
En donde…Tal vez hoy la noche no sea
interminable en mis sueños.
En donde…Tal vez hoy no caiga una bomba
en Beirut
En donde…Tal vez hoy la guerra por fin
acabe en este sentir de muerte
Que nos rodea…
Mientras tu cuerpo cobija mis senos, manosea
mi figura,
Me abrasas y me pierdo en tu sonrisa
sonrojada,
En tu melocotón de azúcar y miel.
Tu mi eterna felicidad…. Mi paz, mi
calma.
Tu mi serenidad… mi vida placentera.
Tu mi gusto… mi inmensidad y mi ocaso.
Tu mi vida…. Mi vida eterna.
Doble vida, esa es la vida mía, una
doble vida,
De noche un al sonido de las campanas y
el trinar
De los alicantes voladores una guerrera desenvaina
Su espada y torna vientos y tinieblas en
luz paz y calma.
Y al alba amanece, el silencio se engrandece,
Cuando una madre amamanta a sus hijos
que le cantan,
Y en su pequeñez figura amada, la leche
cobijando esta su
Ansia desmedida por la vida que se
amamanta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario