Me excitas...Lo sabes, te siento en esas noches calurosas,
Te expreso mi sentir a través de las memorias que se fugan a través de esta...
Noche silenciosa y apacible.
Te siento...lo sabes.
Y siento tu calor ardiente, tu deseo ferviente en mis entrañas,
mi sexo arde cuando piensas en mi, y yo te deseo.
El pensarte es inevitable, te siento lo sabes,
y en este pensamiento abstracto y poco ilógico te deseo.
Como el deseo se estremece de no tener cuerpo,
y la aurora se abre ante una flor plegadiza y diminuta.
Mas tu recuerdo tan solo es un fantasma, no existe,
yo te cree desde hace muchos años, eres inhumano,
impalpable, inexistente.
Pero me excitas porque ahora te has vuelto tan real,
real como el mismo sexo sudoroso y mojado,
como la incandescente llama de una antorcha que ilumina y grita...
Libertad...libertad.
Porque eso eres tu. Arte erótico, arte revolucionario, arte entre piernas y mujeres,
arte entre senos y pezones. Arte de caderas consumidas, de caderas jugosas,
de glúteos bien formado. Tu me excitas y lo sabes, el solo argumentar tu lógica
racional, me apasiona, pues tu no serias arte, sin mi la llama que te mueve,
la mecha que te prende, el dese incandescente, la flama inapagable, el eterno crear.
Por eso te amo, te sueño, te espero, te prendo veladoras en la noche,
dentro de los ojos de gatos luminosos que se mueven y palpitan en el deseo continuo
de volverte a desear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario