De
entre un magma de luz surgimos.
Como
frágiles criaturas, existimos en este mundo
Sin
pelo en todo el cuerpo como otros animales,
Sin
largas y afiladas garras o dientes.
Así
surgimos de este magma de esplendor.
El
alma humana.
Esa
frágil criatura que nació de lo divino,
De
lo eterno, de lo frágil.
Y
crecimos sonriendo y llorando del vientre materno,
Abrimos
nuestros ojos y contemplamos la vida borrosamente,
¿Qué
es esto? ¿Soy yo?
Dos
extremidades que se aproximan a nosotros
Y
no sabemos ¿Qué es, eso que brilla a delante de nosotros?
¿Qué
es eso? ¿Soy yo?
El
yo permanente y angustiante,
Que
cargaremos en nuestro lomo durante toda nuestra vida.
¿Qué
es la vida?
La
vida es un cumulo de experiencias no vividas,
Los
amores que no pudimos amar, hasta que los perdimos,
El
silencio que necesitamos en medio del aturdidor mundo.
El
mar,
La
luna,
El
aire,
Los
cometas que vuelan en un parque desierto,
La
nostalgia y la sabiduría mezcladas en un solo acorde.
¿Qué
es eso? ¿Soy yo?
Ese
yo permanente y psicoanalítico,
Tan
frágil como nuestra misma mente,
Tan
frágil como nuestro mismo cuerpo,
Tan
frágil como nuestra misma alma.
Un
ser inacabado e imperfecto
Eso
es lo que soy yo.
Un
cumulo de la nada vuelta divinidad,
La
misericordia vuelta esperanza,
La
briza convertida en ventisca de un mar
Callado
y a pasible.
¿Qué
soy yo? ¿Qué es esto?
Esto
es el mundo que te rodea,
Ese
que te dio vida y sustento donde pisar,
De
donde asirte y del cual no puedes salir
Aun
que quieras.
Este
es tu mundo, nuestro mundo, el mundo,
Palabras
casi iguales, aun que siempre
Expresen
cosas distintas, como tu yo,
Que
nunca sabes ¿Qué es exactamente?
Tu
yo no es uno, sino múltiple,
Todos
tienen un yo distinto del que tú eres yo,
El
yo de tu padre que quiere que seas doctor,
El
yo de tu madre que quiere que te cases y tengas hijos,
El
yo de tu esposo que quiere que seas tú,
El
yo de tus hijos, que quieres que seas de ellos
Solamente.
¿Qué
eres tú?
Tú
no eres yo. Tú eres otra cosa distinta a mí,
Tú
eres Dios y no puedo alcanzarte
Por
más que estire mis brazos y me arranque los dedos.
Por
más que quiera volver a ti no puedo,
No
puedo desprenderme de este mundo
Que
me ata,
Que
me arrastra,
Que
me compra,
Que
me vende
Lo
cierto es que el placer que tú me das no se compara
Al
placer que ahora siento,
Crezco
y ya no soy ese ser divino que surgió
De
aquel magma que me engendro.
Y
te busco en medio de la complejidad y el silencio de la ciudad,
Pero
solo consigo regresar a ti en instantes,
Fragmentados,
Cortados,
Mordidos,
Rotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario