Aquí me escondo. Este es mi refugio. El arte, la contemplación de tu mirada, el canon mayor de un vals se mi fugado, se mi cierto. Aquí me escondo, detrás de tus enaguas blancas. Tan llenas de lineas y enredos. Mas te tengo paciencia, aun que tu confusa mirada me expresa, el calvario vivido, de aquellos años añejos, de libertades encarceladas. De mendigos, de paisajes sueltos, de emblemáticos barrotes, de sangre, de tortura. Prisión. Cárcel de imaginarios envueltos en desdén y melancolía, en perfumes de gardenias, en sutiles esbozos de antojos multicolores. Aquí me escondo. En tus pechos de blanca textura porcelanizada, en tus fantasmas de hedonistas libros que nunca fueron publicados. Aquí me escondo. Esta es mi guarida, mi refugio que se oculta entre tus piernas, en las entrañas de ti, que van mas allá de tus propias carnes... mas allá de tu propio semblante pálido y taciturno. aquí me escondo en esta tumba cama, en esta cama tumba, que en el silencio de una rosa, el jazmín perfumado de tu alma no alcanza a cubrir mi andar pasajero entre tus faldas y tu ansia desbordada, aquí me escondo...dentro de ti...pero fuera de mí.
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