Rompo el crisantemo de mi pensamiento.
Intermitente así eres tú...
Unas veces cálida como la miel recién
sacada,
Otras veces ponzoña ardiente y dolorosa
verdad.
Locura...
Ese es tu mundo...locura de espejos y
farsas
De encubrimientos y dobles vidas...
Dibújame ¿quién eres? ¿Que eres?
Una presa fácil o un halcón resuelto a
matar...
Asesina de presentes..
Difuminarían del pasado...
Consoladora de muertes ajenas...
De muertes presentes...
De lágrimas, de llantos de niños...
De juegos en el parque...
De tóxicos en el ambiente y en el aire...
De marchas de liberta y gloria...
Arcón de esperanza...
Pura maldad...
Corazón....
Eso eres tú y tus pechos al aire desnudos...
Pecado inocente y cruel...
Que me blasfema... me martirice y me
crucifica...
Crucifícame de una vez...
tortúrame de una vez.
Pero deja que mi mano te roce los muslos y
se meta en tu escote.
Crucifica mi santidad.
Has pedazos mi ilusoria realidad y vuelve
a mí...
Regresa con esa copa de tristeza y sensualidad...
Que hoy besare su labio de olvido,
Y sumergiré mi sexo en sus arenas de inexpresividad
Para olvidarme del triste príncipe de mi
dulce pena...
De la tristeza de no encontrarte más que aquí,
En el desván de mis recuerdos de
niña,
En el desván de mis recuerdo de niño,
En el desván de mis recuerdos de mujer...
Te ame... te ame... te ame...
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