Todos aman tu carne, tu sexi canre...pero yo...yo amo tus huesos, tu tuetano, su blancura y su profundidad.
Todos te desean, pero nadie te quiere como yo, nadie te desea tanto como yo, nadie te a cojido como yo... Porque tu, muerte erotica, muerte de mis cobijas, de mis calenturas, de mis prostibulos, de mis insomnios, de mis nostalgias, de mis arañas en el techo. Tu muerte eres mi puta favorita, mi amante perfecta, no protestas cuando te digo algo incorrecto, no te importa si te engaño o te dejo por otra, tu siempre estas hay presente, siempre tan ergida como una garrucha, como una flor en primavera, como una dama en peligro muere, aun si no llega tu principe encantad.
Por eso te digo, todos te aman a ti, pero en silencio, nadie quiere cojerte, tomarte, llevarte a su colchon y cobijarte con sus besos tus huesudos huesos. Pero yo si te amo, amo tu desnudes desnuda, sin ropa, sin carne, sin arterias, sin venas, pues tu me vendes un amor frio pero verdadero, me vendes la eternidad calida del que reposara en paz, me vendes los ojos que nunca me contemplaron con tanta profundidad, me vendes tus caderas a flor de piel, me vendes un placer que va más allá del orgasmo visual, virutal, erotico de las carnes calientes, me invitas a ese orgasmo eterno, a la existacion perdurada, a la sensacion más extasiada.
Por eso, yo te amo, muerte de todos mis burdeles, puta santa, sagrada, inocente, culminante, penetrante, deseada, anhelada, covijada y por ultimo lo unico que me llevare realmente de esta tierra, por eso te vuelvo mi amante, te vuelvo mi hembra, te vuelvo mi hombre, te vuelvo mi concha perfecta, mi pene entrañable, y lo mas lujubre de mis elocuentes pensamientos.
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